Por Gonzalo Prieto
Colectro

¿Y a quién no le hubiese gustado ir a esta fiesta’ …No se sabe cómo pero todos fueron llegando a la casa del exitoso comediante puertorriqueño Navín Pumarejo.

Fue a principio de los años 90s cuando escuché por primera vez esta salsa navideña, interpretada por El Gran Combo de Puerto Rico, a pesar de mis escasos 10 años de edad, pensaba que se trataba de alguna orquesta colombiana, la conexión tropical, su melodía, el sabor y el goce de cada estrofa, me llevaba a imaginarla como algo cercano y familiar.

Ya en el bachillerato, acercándose el 96, junto a mis amigos del colegio, coreabamos únicamente la parte que decía: “Pa´afuera, pa´la calle!” comparándola con cualquier situación y mamando gallo a lo que se pudiera con ese estribillo pegajoso.

A medida que fuimos creciendo, esta canción aparecía constantemente como un llamado a la época navideña, y poco a poco empezábamos a prestar más atención a lo que en ella se relataba, era como si a medida que íbamos creciendo le metieramos más conciencia a la música que escuchábamos, ya era más evidente que era una fiesta navideña donde empezaba a llegar mucha gente, pero, ¿quién era esa gente?

Treinta y tantos años después, apelando a la nostalgia, decidí investigar lo que dice la letra de esa canción y quienes fueron los invitados. Este es el resultado:

La canción empieza poniéndonos en contexto de lugar, el asunto y el principal anfitrión: Tavín.

“En Navidad fui invitado, a la casa de Tavín para un tremendo festín que dijo había preparado”
Se trataba de “Tavín Pumarejo”, Octavio Ramos Pumarejo, comediante y cantante puertorriqueño.

“Allí llegó Pérez Prado, Los Guaracheros de oriente. La fiesta estaba caliente…”

Dámaso Pérez Prado “El Rey del Mambo” y Los Guaracheros de Oriente, grupo cubano de música tropical.

“Johnny (El Men) casi dormía y Eddie Miró le decía ¡No hay cama, pa´ tanta gente!

“Johnny El Men” era un personaje interpretado por el puertorriqueño Miguel Ángel Álvarez. Eddie Miró fue un animador y presentador de la TV puertorriqueña.

“Vi al Gran Combo que llegaba. Y a Ramito el de la altura, más atrás Johnny Ventura con Yayo El Indio charlaba”

“Ramito” era Florencio Morales (Flor Morales) compositor e intérprete de la primera versión de esta canción en 1977. Cuando dice “el de la Altura” hace referencia a otra de sus canciones llamada: “Allá en la Altura”.
Johnny Ventura, cantante dominicado mejor conocido como “El Caballo Mayor” y “Yayo El Indio” bolerista y cantante puertoriqueño.
“Roberto Torres estaba con Javier Vásquez y su gente. Y Ralph Mercado de repente intentó apagar la luz, pero gritó Celia Cruz: No hay cama pa’ tanta gente”

Roberto Torres y Javier Vázquez, cantantes de La Sonora Matancera, Ralph Mercado uno de los promotores y empresario más importante de la música latina y Celia Cruz “La Guarachera de Cuba”.

“Willie Rosario y su orquesta, la salsa quería empezar y Hector Lavoe al llegar tarde, encontró que La Selecta, ya se encontraba dispuesta para alegrar el ambiente y en una esquina Tito Puente, empezaba a pestañear y volvió Celia a gritar ¡azúcar! No hay cama pa’ tanta gente”

Willie Rosario, director de orquesta y Timbalero puertorriqueño conocido como “Mr. Afinque”, Hector Lavoe “El Cantante”, La Selecta era la orquesta de Raphy Leavitt y Tito Puentes el legendario percusionista.

Y para terminar con estas sorpresas de invitados y nombres:

“A Odilio junto al Gallito lo vi en la mesa sentao y Daniel Santos guillao de ron se daba un traguito. Tavín taba jalaito! Y así dijo prontamente: Oye Machuchal, dámele esta gente, de café negro una taza y todo el mundo pa’ su casa. No hay cama pa’ tanta gente”

Odilio Gonzalez junto a “El Gallito” (José M. Class). Daniel Santos, cantautor y músico puertorriqueño. “Tavín taba jalaito” era una frase que confundía, pero que en realidad significaba que “Tavín estaba jalaito” y luego, en medio de todo, le da instrucciones a “Machuchal” (Adalberto Rodríguez, actor y comediante puertorriqueño) que le sirva a todos “De Café negro una taza y todo el mundo pa´su casa”, utilizando el “Hipérbatón” como recurso para darles a todos una taza de café bien cargado.

Y entre pregones y soneos, termina esta salsa decembrina que con el pasar del tiempo se hizo más y más cercana, ahora con el detalle puntual de poder entenderla y cantarla con total y absoluto fundamento.

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