El Taller Esperanza de la Fundación Tejiendo Hielos de Fe funciona en el Centro de Rehabilitación El Buen Pastor.
Dentro del Centro de Rehabilitación El Buen Pastor se encuentra ubicado el Taller Esperanza, por el que ya han pasado más de un centenar de internas que encontraron una oportunidad al aprender a trabajar con sus manos en artes, que afuera, estaban lejos de poder desarrollar.
Las alas para encontrar un cambio las han encontrado en prisión. Es así como Claudia Quintero, fundadora y directora creativa, con su equipo de trabajo, forman en artes manuales al grupo de reclusas valiéndose de convenios con universidades privadas para que su entrenamiento sea certificado y que por primera vez, muchas de ellas alcancen un título.
“Un gran porcentaje de esta población es cabeza de hogar y sus hijos o familia dependen de ellas, aunque estén privadas de la libertad”, menciona la directora que lleva más de cuatro años en la misión. Es así como internas producen para sus familias, con su trabajo, cumpliendo su castigo e incluso, continúan vinculadas al programa una vez cumplen su condena como pos-penadas, cuando en muchas ocasiones le niegan oportunidades por sus antecedentes.
De esta manera, aprenden técnicas de costura, tejido, pinturas, bisutería, entre otras, para desarrollos de proyectos que se vinculan con los temas de ciudad como Carnaval de Barranquilla. Ellas entienden y se apropian de roles en la producción para desarrollar sus creaciones.
La Fundación Tejiendo Hilos de Fe By Esperanza, bajo el compromiso social trabaja en programas de rehabilitación con la población interna y pos-penada bajo proyectos sociales encaminados a la generación de ingresos a través de la certificación de competencias técnicas, las que aportan al núcleo familiar de esta población.
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