“Siempre supe esperar”

“De tanto esperar se dieron las cosas y el arte me ha regalado la comodidad para mí y mi familia. Me regala la oportunidad de darle calidad de vida  a los míos”.

Israel Gómez Monterroza vivió la fiebre de los 90 escuchando el “vallenato viejo” que cantaba Rafael Orozco y siguiendo cada éxito de Michael Jackson. Aún no se perfilaba por la música, quería ser pediatra.
Se levantó en la casa de su abuela en Turbaco. Sus rodillas llevan las marcas del fútbol y las travesuras de las escondidas. Nunca le dio lidia a su mamá con el estudio. Y fue después de la Navidad de sus 7 años que comenzó a ver la vida de otra forma.

BUSQUÉ LOS REGALOS
Antes habían regalos, juguetes. Pero esa Navidad ni un par de medias o un interior. Mis primos me alentaban para que buscara por toda la casa en el escaparate pero nunca encontré nada. La verdad es que la situación de la casa no era muy buena. Recuerdo que me tocó ver, con lágrimas, a mis primos jugar con sus propios juguetes un 25 de diciembre.
No hubo un juguete que yo deseara tanto desde entonces. Después de esa Navidad fui creciendo y dándome cuenta de las cosas. Dios me enseñó a saber esperar y todo llegaba en algún momento. Los regalos demoraban, pero mi mamá se esforzaba para que llegaran. Por ejemplo, vine a tener mi primera bicicleta a los 14 años.

DISFRUTO LA NAVIDAD
Realmente soy muy familiar. La Navidad para mí es muy importante y me preocupo por pasarla con mi familia, incluso me gusta decorar, aquí decoramos hasta el baño, es una costumbre venezolana. Me gustan los adornos grandes y que no falte el arbolito en casa. Las navidades de ahora son diferentes las de atrás fueron aprendizajes que sirvieron para formarme y para salir adelante.
No recuerdo haber pasado una Navidad o un fin de año sin mi familia. Considero que no se lo merecen y no me lo merezco, por eso trabajo todo el año. Desde ese punto de vista se la pongo difícil a los empresarios.

LA MÚSICA ME REGALÓ TODO
Este 2015 ha sido el mejor de los años en su carrera musical. Vive con pasión la música desplazando su sueño de ser médico pediatra e incluso la Contaduría, a solo un semestre de terminarla.

QUE MIS HIJOS NO VIVAN LO MISMO QUE YO
Twister trabaja mucho. La ausencia de un padre le dejó marcado. “Quiero que mis hijos tengan la seguridad de que su papá siempre va a estar presente”.


EL TWISTER QUE NO CONOCES
Me pone alegre
La buena salud de mi familia; que Dios esté de mi lado, el amor de mis fans y que mis proyectos caminen súper bien.
Me pone triste
Que en algunas ocasiones la gente trate de dañar mi tranquilidad y buen nombre y cosas que afecten a mi familia.
Me pone loco
El amor hacia mis hijos, la aceptación de mi música por todos.
Me pone pensativo
Las estrategias para enamorar más y más a mi público con mis canciones.

Le deja el 2015:

  • Obtuvo el primer Disco de Oro que entrega una disquera a un artista de la champeta por la venta de 10 mil copias físicas de su cd.
  • Llegó a un acuerdo sobre su contrato con su casa disquera.
  • Fue escogido como Mejor Artista en el género de la champeta en Los Premios Luna.
  • Pudo darle a su familia mejores condiciones por el trabajo que tuvo en el año.
  • Viajó por primera vez a los Estados Unidos.

2016

Una oración con su familia recibe cada año de Twister.

“Deseo que este 2016 Dios me de vida y salud para seguir trabajando. Con salud y vida uno resuelve lo demás. Lo mismo deseo para mi familia”.

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