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A 55 kilómetros de Cartagena, está un lugar paradisiaco. Una isla de arenas blancas, de aguas tranquilas de un cristalino azul, con una exquisita gastronomía, con momentos de gran tranquilidad que son interrumpidos por bulliciosos turistas que llegan allí en lanchas o yates para pasar ratos inolvidables.

Cholón hace parte de la ensenada de Barú, muy cerca a las Islas del Rosario. Sus atardeceres son alucinantes y sus playas verdaderamente exóticas. Cuenta con canales a través del manglar, que permiten realizar un turismo de aventura. A unos cuantos metros fuera de la ensenada empieza la barrera de coral más grande de Colombia, donde se realizan actividades de todo tipo. También hay sitios para la práctica de deportes náuticos.

La forma más común de llegar allí es tomando una lancha en el muelle de Cartagena. Puede ser una embarcación de turismo que generalmente hace un paseo por los alrededores y después desembarca a los turistas para que, durante algunas horas disfruten del mar y el sol y se deleiten con manjares que son llevados a las mesas instaladas en medio del mar. El regreso es generalmente antes de 4 de la tarde.

En yates particulares llegan los grupos de amigos que arman la rumba al estilo de los centros turísticos del mediterráneo.

Generalmente a finales del año se realiza una concurrida regatta que ya es tan tradicional que, aunque el año anterior no tuvo un liderazgo, al sitio llegaron centenares de yates que armaron su propia fiesta. En años anteriores incluía la presentación de artistas que hacían las delicias de los turistas.

También se puede llegar por tierra atravesando el Canal del Dique y llegando a pasacaballos, pasando el ferry.

En la zona hay posibilidades de acampar. Este es un plan preferido por turistas del interior del país, quienes tienen la oportunidad de ver los hermosos atardeceres y amaneceres rodeados del aroma a sal, el canto de aves silvestres y el susurro de las olas blancas que besan las playas.

Este lugar que es digno de conocerse y disfrutarse puede estar en la ruta de los tours por Islas del Rosario y Barú, una isla separada del continente por el Canal del Dique, “construida” por los nativos de la región y negros esclavos, en épocas de la Conquista. La población que la habita vive de la pesca y el turismo y suele ser muy amable.

Barú, península de ensueño

Es muy extendida la costumbre de denominar este territorio como isla cuando en realidad es una península situada frente a Cartagena, famosa por sus playas, entre ellas, la más conocida, Playa Blanca. Lo que sucede es que la intervención del hombre logró cambiar su fisionomía.

El desarrollo turístico permitió la construcción de uno de los más lindos hoteles del país, en medio de un bosque tropical y frente a las más hermosas playas de la zona.

Parque de corales

Las islas del Rosario es un pequeño archipiélago formado por unas 28 islas con una superficie terrestre de 20 hectáreas, ubicadas frente a las costas del departamento de Bolívar, en la misma latitud de la península de Barú.

En su conjunto, es un parque natural que comprende la plataforma submarina y los arrecifes de coral al occidente de la península de Barú, los arrecifes de los archipiélagos de Nuestra Señora del

Rosario y de San Bernardo y la plataforma submarina entre estos dos archipiélagos, además de las islas de Tesoro, Rosario, Múcura y Maravilla.

El parque constituye un conjunto submarino de ecosistemas y comunidades habitado principalmente por corales que albergan cientos de animales microscópicos, peces de distintas formas y colores, crustáceos, moluscos, anémonas, erizos y estrellas de mar y una amplia gama de aves marinas, entre ellas el pelícano, el ave lobo, entre otras.